Blog El camino de los sueños del alma
Las señales de la Vida
Tengo la firme convicción de que cuando tú sigues un sueño el universo conspira a tu favor y la Vida te apoya. Es normal que aparezcan señales mostrándote el camino. Yo me fío de esas señales, pero, ¿quién las pone?
Mi primera respuesta es que ias pone la Vida, manifestándose a través de tu intuición, porque te ama y quiere que cumplas tu propósito vital.
Se me ocurre una segunda respuesta y es que las pones tú. Y no es algo tan extraño pues, a partir de la película Matrix, se ha extendido la teoría de que el mundo exterior es nuestro reflejo, lo crea nuestra mente. La realidad sería como un espejo. Y tú guías tu existencia, para procurar que logres vivir tu propósito vital, a través de señales e intuiciones.
La tercera respuesta, que todo sea una puñetera casualidad, no me la creo.
Sueño o pesadilla
Eres libre 🆓 para diseñar y organizar tus sueños, y eso es un motivo de satisfacción, pero también implica que puedes equivocarte hasta tal punto que tus sueños se conviertan en pesadillas.
Te equivocas, por ejemplo, cuando dedicas a tu sueño 16 horas al día y no te queda tiempo para descansar y estar con tus seres queridos. Te equivocas cuando la intención de rentabilizar tu sueño te lleva a perder su esencia y terminas haciendo algo que no es lo que quieres. Te equivocas porque no sigues tu intuición.
Para no equivocarte: intuición, sentido común y atender a las señales de la Vida.
Las ventajas de vivir nuestros sueños
Hay una ventaja clara: estarás haciendo lo que de verdad quieres hacer. Si no lo quieres hacer, no te equivoques, no es tu sueño. Si son tus sueños tendrás miedo, sí, pero te sentirás feliz y entusiasta. Amarás la vida. Por eso merece la pena vivir los sueños del alma.
Todo propósito vital implica obstáculos y dificultades, desafíos, y esto es algo necesario para que tus sueños te transformen. Si tus sueños no te hicieran crecer y evolucionar no tendrían sentido.
Pero, ¿tú eres consciente de la sensación de libertad y plenitud que tienes al superar un obstáculo o al vencer un desafío? Recuerdo la noche que logré poner mi primera página web online: me sentí eufórica.
Y me supero a mí misma cada vez que cuelgo un artículo de blog: es parte de mi sueño.
El precio de nuestros sueños
Si aceptamos el desafío de vivir nuestros sueños, pagaremos un precio. Si tu sueño es ser ingeniero deberás estudiar mucho. Si es ser actriz, perderás tu anonimato. También puedes tener que invertir dinero con el riesgo de perderlo. Tú decides si te atreves, yo no soy responsable de nadie. Sin embargo el miedo es un mal consejero y, como dice Paulo Coelho, la indecisión mata las mejores oportunidades.
Recuerda que renunciar a los sueños también tiene un precio. Muy pronto caeremos en la rutina, horrible. Además será inevitable la sensación de haber desertado de nuestro propósito vital.
Hoy espero no haberte desanimado. Mañana hablamos de algo más positivo: las ventajas de vivir tus sueños.
Cuando un sueño se hace realidad...
... hay que emprender otra vez el camino. Cuando un sueño se hace realidad te das cuenta de que lo que te hizo feliz fue el camino, el proceso, y asumes que la meta es un instante glorioso, de gran satisfacción, pero si quieres continuar siendo feliz tienes que proponerte otra meta. El éxito no es vencer sino continuar en la batalla. Y, como Santiago, protagonista de El alquimista, cuando hayas encontrado tu tesoro busca la experiencia del amor, que también es un sueño.
Lo que yo llamo éxito no es ganar mucho dinero, que tampoco está mal, ni tener prestigio social, sino estar en el camino de la conquista de nuestros sueños. El éxito es vivir el propósito vital.
Entusiasmo
La única manera de que el entusiasmo sea permanente en tu vida es lanzarte a la conquista de tus sueños. Entonces el entusiasmo se vuelve natural pues es la consecuencia directa de lo que estás viviendo.
El entusiasmo es amor a la vida y se manifiesta en una alegría inmensa, llena de energía, que fluye a través de ti y te impulsa a actuar en la persecución de tus sueños. Es el mejor síntoma de que estás haciendo lo correcto.
Te hablo de las ventajas de conquistar tus sueños, sí, pero quiero ser honesta y decirte que tus sueños, siempre, tienen un precio. Tú decides si quieres o no pagarlo.
Miedo a soñar
Con tristeza lo digo: hay millones de personas que no se atreven a soñar y aún más que han desistido de su propósito vital.
El miedo a hacer realidad nuestros sueños se manifiesta en la tendencia a procrastinar, es decir, a retrasar las cosas importantes. Decimos que no tenemos tiempo cuando lo real es el temor. Así se nos pasa la vida.
Pero, ¿a qué tenemos miedo? Al fracaso. A que nuestros sueños nos decepcionen y al lograrlos no sea como lo habíamos imaginado. A romper con el diseño de vida que otras personas, generalmente nuestros padres, han creado para nosotros. A la felicidad.
¿Cómo vencer el miedo? Queriéndonos a nosotros mismos y confiando en la Vida, que es Dios.
Propósito vital
En nuestros sueños se concreta el propósito vital, es decir, el motivo por el cual vivimos. Es lo que Paulo Coelho, en El alquimista, llama leyenda personal. En librosconesperanza.com puedes encontrar una breve reseña de El alquimista.
Este propósito vital debiera ser el centro de cada vida. Sospecho que, antes de nacer, pactamos con nuestros guías, y con las personas que van a compartir nuestras vidas, la manera de hacer posible este propósito, lo que vamos a aprender, las alegrías y los obstáculos que vamos a superar. Sospecho, también, que siempre es posible lograrlo. Si la vida se resiste demasiado, plantéate si no te has equivocado de propósito y la Vida te está esperando con algo mejor y más apropiado para ti.
Sueños que nos transforman
Lo que caracteriza, y vuelve tremendamente hermosos, los sueños del alma es que nos transforman. El objetivo real de un sueño del alma somos nosotros. La meta,el proyecto, el objetivo queda en segundo plano. La batalla por la conquista de nuestros sueños forja nuestro carácter para convertirnos en nuestra mejor versión.
Hay muchas metáforas para este proceso. Es la oruga que se convierte en mariposa. Es el corazón que se vuelve de oro. Es la alquimia.
Rara vez fracasa un sueño del alma. Podría fracasar en los objetivos, pero no suele suceder pues son los sueños que la Vida pone en nuestro camino y, si lo piensas bien, no fue tal el fracaso sí fuiste transformado. Lo único que nos puede alejar de los sueños del alma es el miedo a vivirlos.
Los sueños del ego
En este blog me refiero a los sueños del alma, que siembra Dios, y no a los sueños del ego, que vienen de nuestro afán de grandeza pero son estériles, no ofrecen frutos, salvo dinero, para nosotros y para la sociedad. Además los sueños del ego suelen atentar contra el sentido común y la humildad.
Un sueño del ego es sentirse un elegido y creer que se puede volar como superman. Quien lo intente se estrellará.
Otro sueño del ego es jugar a la lotería con la única intención de acumular dinero, sin planes y proyectos que puedan convertir ese dinero en fuente de trabajo y bienestar social.
Son sueños del egoísmo.